Vista de la exposición en el Museo de la Filatelia de Oaxaca, México



Vista de la exposición en el Casa del Lago, UNAM, México

Cartografías Ocultas



Curaduría:
Pedro Ceñal Murga y Alfonso Fierro

Presentada en Museo de la Filatelia de Oaxaca, Casa del Lago UNAM

Durante las décadas de los 70 y 80, a través del uso del sistema postal, el Arte Correo figuró como una red de intercambios estético-políticos entre artistas y colectivos de distintas partes del mundo. A partir de material de archivo y de revisiones contemporáneas, la exposición Cartografías Ocultas: Circuitos del arte correo en México busca mostrar las infraestructuras que permitieron la construcción e inscripción de artistas, colectivos y grupos mexicanos en esta red global, así como las preocupaciones estéticas y políticas que la motivaron.

La exposición, en el Museo de la Filatelia de Oaxaca, hace visible la construcción y uso de la red de arte correo a partir de cuatro núcleos curatoriales que conducen de la apropiación de la infraestructura del sistema postal (sobres, sellos, estampas) a la composición de los grupos (directorios) y la consolidación de su teoría del arte correo (manifiestos, encuestas, debates), pasando por la transmisión de noticias y actualizaciones a través de boletines periódicos y las distintas formas de colaboración que se establecieron en las actividades colectivas del arte correo. Las intervenciones contemporáneas, mientras tanto, sugieren vínculos entre pasado y presente, arte correo y exploraciones actuales.

A partir de una arqueología de materiales de archivo y de intervenciones contemporáneas, Cartografías Ocultas: Circuitos del arte correo en México propone una reconstrucción crítica de la red internacional de arte correo, así como de la participación de artistas y colectivos mexicanos de los años 70 y 80 en la misma. En estas décadas, frente a una globalización en ciernes, artistas de distintas partes del mundo se apropiaron del sistema postal para establecer una red de intercambios artísticos en la que se utilizaba el correo como vehículo para establecer correspondencias, intercambiar piezas libremente y organizar eventos colectivos con participaciones provenientes de múltiples partes del globo. Al preferir la colaboración, el intercambio a modo de regalo y la participación abierta sobre el prestigio individual o la valorización de la pieza en el mercado, la red de arte correo cuestionaba las dinámicas convencionales de producción, circulación y exhibición de arte.